MATERIALES DE LAS ALFOMBRAS
Conoce las características de los diferentes materiales empleados en las alfombras para elegir la más adecuada en función de su ubicación. En esta guía te presentamos las tipologías más comunes según su composición divididas en tres grandes grupos: naturales, sintéticas y artificiales.
Las alfombras de lana conservan la temperatura, ya sea en verano o invierno y tienen la propiedad de regular la humedad ambiental. Son antiestáticas, antibacterianas y antialérgicas. Se utilizan en ambientes de interior. Están indicadas para zonas de uso alto a moderado ya que sus hilos tienen la capacidad de recuperar su forma original.
Las alfombras de algodón son resistentes a altas temperaturas y ofrecen una gran capacidad de absorción de la humedad, lo que las hacen ideales para cuartos de baño. No acumulan electricidad estática y, en función del tamaño, se pueden lavar a máquina.
Las alfombras elaboradas totalmente con yute no son muy resistentes al desgaste, por lo que se recomiendan para zonas de poco tránsito. Sus tonos naturales en beig y marrón junto con su textura áspera, las hacen ideales para ambientes de estilo rústico. No son resistentes a la humedad por lo que se recomienda para lugares secos y de interior.
Las alfombras de sisal son muy duraderas, resistentes al desgaste y antiestáticas. Absorben el sonido por lo que se recomiendan en lugares ruidosos. No son aptas para lugares húmedos por lo que está desaconsejado su uso en exterior o zonas de baño. Son ideales para zonas de interior con alto tránsito como pasillos y salones de uso diario.
El bambú es un material cálido y sostenible que, una vez seco, es muy resistente a la torsión. Al no tener pelo, recogen poco polvo y son antialérgicas. Las alfombras de bambú son muy resistentes, por lo que se pueden ubicar en zonas transitadas, habitaciones y salas de estar.
Sus características las hacen fáciles de mantener y limpiar, sin embargo hay que tener cuidado con las manchas porque pueden ser difíciles de tratar y evitar las zonas muy húmedas como el baño o donde puedan caer vertidos como la cocina.
Las alfombras de polipropileno son resistentes al desgaste y al aplastamiento, no absorben agua y sus colores son sólidos. Una de sus principales características es que son de fácil limpieza. Dada su resistencia, pueden utilizarse tanto en ambientes interiores como en exterior, siempre y cuando la base de la alfombra no esté realizada con yute. Dentro de todos los tipos de fibras sintéticas, el polipropileno es la más económico, y, por ello, uno de los más empleados.
Las alfombras de poliéster combinan las características de varios tipos de fibras ya que son muy resistentes y agradables al tacto. Por ello las alfombras de pelo largo, también denominadas de estilo shaggy, suelen estar realizadas con tejido de poliéster. Una de sus desventajas es que pueden decolorarse con el tiempo y no son resistentes al calor directo.
Las alfombras de poliamida, también denominadas alfombras de nylon, son las más resistentes dentro de todos los tipo de fibras sintéticas. En general se suele combinar la composición de estas alfombras con fibras de lana para fusionar las características de ambos tipos de materiales.
Las alfombras acrílicas son de aspecto muy similar a la lana. Se caracterizan por su resistencia a la luz y a la decoloración. Son de larga duración y no absorben la electricidad estática. Otro de sus beneficios es que se pueden utilizar en zonas de alto uso ya que recuperan su forma fácilmente.
Las alfombras vinílicas son muy resistente al desgaste y al aplastamiento. Al no estar elaboradas con pelo, no acumulan electricidad estática. Son antibacterianas y antialérgicas. Pueden ser utilizadas en zonas exteriores y cocinas ya que no absorben la humedad y son de muy fácil limpieza, por ello se pueden emplear en zonas de cocina o donde haya mascotas.
Las alfombras de viscosa o rayón se caracterizan por ser muy suaves, brillantes y luminosas, de hecho tienen un aspecto similar a la seda. Este tipo de alfombras son Ideales para darle un toque de elegancia a los ambientes. Uno de sus inconvenientes es que no son aptas para lugares húmedos.